Todos los años se intercambian regalos por navidad. Y no solo se hace el clásico reparto de regalos; también se juega al amigo invisible. En muchas familias, empresas, clubes e incluso en foros de internet se hacen intercambios de regalos siguiendo unas reglas establecidas. No se juega al amigo invisible solo en España, sino que forma parte de la tradición navideña en todo el mundo, aunque, claro, con nombres como «Wichteln», «Julklapp», o «Kris Kringen».
Para el amigo invisible se puede acordar previamente una franja de precios. Ya queramos gastarnos apenas un par de euros, como si se trata de una fiesta del amigo invisible más lujosa y con regalos más caros, siempre se puede encontrar alguna cosa dentro de la franja de precios que corresponda. Basta con decírselo a todos los participantes para ponerse de acuerdo de antemano y ya la amistad invisible puede dar comienzo.
Evidentemente, en el amigo invisible, las reglas son fundamentales. Existen muchas modalidades diferentes y cada una tiene sus propias reglas. Para el enemigo invisible pueden necesitarse dados, en el juego del elefante blanco muchas veces hay que atenerse a un tema, y en otras modalidades basta con las ganas de hacer un buen regalo.